El Cardo Rojo de Ágreda es un producto único, un auténtico manjar con una gran variedad de beneficios y propiedades, tanto por la forma de cultivarse como por su excepcional calidad.
El cardo es una planta herbácea perenne, aunque se cultiva como anual. Puede alcanzar los dos metros de altura, con un tallo muy grande, erguido, y densamente cubierto de hojas espinosas y lanceoladas. Los pecíolos o pencas son gruesos y carnosos, y se prolongan a lo largo de la lámina en una nervadura central muy desarrollada.
El Cardo Rojo de Ágreda se siembra en fincas de regadío de muy buena calidad a finales de primavera. Alrededor del puente de Todos los Santos, los agredeños proceden a su cubrición, cuando ya ha alcanzado su máximo desarrollo en altura. El procedimiento es muy laborioso y costoso, y es exclusivo de Ágreda, ya que hay que levantar una pirámide de tierra de un metro o metro y medio de altura, de modo que el cardo queda protegido de las heladas del Moncayo. Gracias a esta cubrición, la tierra le aporta el color y el sabor que hacen al Cardo Rojo de Ágreda único en su especie, ya que gracias a ello puede ser consumido en ensalada.
Los cardos empiezan a ser consumidos en noviembre, pero el punto álgido de su consumo son las Navidades, especialmente Nochebuena, momento en el que el Cardo Rojo de Ágreda supone uno de los manjares típicos e insustituibles.
LIMPIEZA DE CARDO Y RIZADO PARA ENSASLADA
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CARDO ROJO DE ÁGREDA EN MADRID FUSIÓN
MARCA DE CALIDAD